
DIDÁCTICA
La segunda fase de las oposiciones tiene como base la demostración de los conocimientos y capacitación didáctica de los aspirantes, siendo en muchos casos unos contenidos prácticamente desconocidos por los opositores, pues son aspectos que no se abordan a lo largo de los estudios universitarios, y ofrece bastantes dudas la idoneidad de la organización del Máster Universitario en Profesorado de Educación Secundaria (MAES).
Actualmente, esta fase se compone de dos partes:
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Elaboración y defensa de una programación didáctica para un curso elegido previamente por el opositior.
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Exposición de una unidad didáctica de entre las incluidas en la programación, describiendo todos sus componentes y exponiendo las diferentes actividades de aprendizaje que se llevarán a cabo en el aula.
En la planificación y preparación de estos ejercicios, además de lo novedoso de los mismos para muchos opositores, especialmente aquellos que no tienen experiencia profesional dentro de la docencia, debemos añadir también la dificultad que suponen las continuas modificaciones de las bases legales en las que se sustentan, aspecto que exige que deban actualizarse constantemente estos documentos, sus referencias, componentes y formas de elaboración y exposición. No son pocas las ocasiones en las que un opositor prepara y presenta brillantemente unos ejercicios obsoletos.
Además de para la actualización de los recursos, considero que es básico que el opositor cuente con algún tipo de ayuda para preparar esta fase, no solo para que le facilite los materiales necesarios (ejemplos de programación, desarrollo de unidades, etc), sino también para ofrecer recursos que permitan la personalización de estos materiales a las aptitudes y preferencias personales de cada uno de los aspirantes: distintos cursos de secundaria y bachillerato, centros de contextos específicos, relaciones con diferentes proyectos y planes, etc.
Finalmente, no debemos olvidar que la puesta en práctica de esta fase se lleva a cabo por medio de una exposición oral, estrategia con la que no siempre está familiarizado el opositor, por lo que puede ser también muy estimable tener algún tipo de asesoramiento para la preparación de la parte oral y poseer materiales como diferentes esquemas de pizarra, guiones desarrollados para la exposición oral de la programación y las unidades, etc.
