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El ejercicio dedicado a los comentarios de textos es en muchas ocasiones el más temido por los candidatos,  pues en el mismo han de mostrar sus conocimientos en los distintos bloques con conforman la especialidad ya que son diferentes los ejercicios que se proponen: comentario filológico, comentario literario, ejercicios de sintaxis sobre un texto, comentarios lingüísticos, pragmática, etc.

 

A este aspecto se añade además la incertidumbre ante el contenido y estructura específica de la prueba; en el caso de la Comunidad Andaluza, en las últimas convocatorias (aquellas en las que hubo parte prática) los ejercicios propuestos han sido similares, pero sí que han existido diferencias notables en cuanto al número de textos propuestos, la cantidad de ejercicios que deben realizarse de cada uno de los textos o las posibilidades de elección que se ofrecen al candidato. Esta inestabilidad genera en muchas ocasiones desánimo en los opositores, especialmente cuando se deja llevar por los peligrosos rumores y no cuenta con una fuente rigurosa a la que acudir.

 

Al abordar la parte práctica, entiendo que el opositor debe mostrarse solvente en todos y cada uno de los bloques que la componen, resulta excesivamente arriesgado optar por algunos de los ejercicios y descartar los restantes, pues en ningún caso existe una completa seguridad sobre el número de textos, su contenido exacto y las posibilidades que se facilitarán al opositor para descartar alguno de ellos.

 

Considero que el opositor debe practicar constantemente los ejercicios de comentario de texto, pero en su tarea es muy oportuno contar con algún tipo de ayuda y asesoramiento, que ha de manifestarse especialmente en aspectos tales como:

 

• Estructurar el contenido de cada uno de los comentarios, ofreciendo esquemas y materiales de trabajo y determinando los elementos que confoman cada ejercicio.

• Explicar aquellos aspectos que puedan resultar más complejos, pues no siempre se dominan todos los componentes de la materia.

• Falicitar ejercicios resueltos, que puedan servir de modelo para la realización de los comentarios.

• Corrección de las prácticas elaboradas por los opositores. Aspecto crucial, pues todo ejercicio práctico evoluciona a partir de la revisión y corrección de errores.

 

Otro elemento que puede ser fundamental a la hora de preparar la parte práctica es el seguir una pauta adecuada en el trabajo de los diferentes comentarios, el orden en el que los mismos se preparan no es irrelevante, pues en muchos casos es necesario dominar un determinado ejercicio cuyo contenido forma parte de otro, que por tanto debe abordarse con posterioridad.

 

Del mismo modo, en aquellos ejercicios prácticos cuya complejidad recomienda que en las etapas iniciales sean abordados de forma progresiva, la posibilidad de contar con alguien que organice y dirija esta progresión puede ser fundamental.

 

En definitiva, considero que es crucial que el candidato cuente con alguien que lo asesore, organice y revise su trabajo, evitando en todo lo posible las incertidumbres, desánimos y la desorganización que puede provocar que se malgasten sus bienes más preciados: esfuerzo y tiempo.