TEMAS
El estudio de los temas es una labor que lleva a cabo el opositor, pero ello no quiere decir en ningún caso que deba hacerlo en solitario o sin contar con algún asesoramiento y apoyo. En este sentido, al colaborar con la preparación de opositores, entiendo que en primer lugar que se les deben facilitar unos temas completos y coherentes, y no un conjunto de fotocopias de libros o referencias bibliográficas para que sea el propio opositor quien deba "montar" cada uno de los temas.
La organización y redacción de estos temas deben facilitar el estudio, presentar una estructura clara y abordar los apartados clave, especialmente cuando los mismos aparecen mencionados en el tÃtulo. Cada uno de los temas debe ajustarse a su finalidad: preparar oposiciones; para ello deben conseguir el equilibrio entre el desarrollo de los epÃgrafes de forma solvente, y una extensión pensada para una exposición escrita que tendrá que realizarse en unas dos horas de tiempo.
Deben ser además unos temas actualizados, piensen por ejemplo en la importancia de contar con unos temas adaptados a la terminologÃa y conclusiones de la nueva gramática de la lengua española; o la necesidad de conocer los nuevos planteamientos de la lingüÃstica o de la historia de la literatura. Evidentemente, un opositor debe demostrar que "está al dÃa", y para ello debe contar con algún apoyo que se lo facilite.
Y no todo consiste en la calidad de los materiales para el estudio. Es fundamental también conocer la estrategia a seguir en el desarrollo de los temas, sus apartados más importantes y que por lo tanto deben aparecer abordados en mayor profundidad, las posibles conexiones entre temas, la posibilidad de contar con esquemas y resúmenes que faciliten la preparación, las reseñas bibliográficas y materiales de apoyo, o la comprensión de algunos aspectos o teorÃas que no siempre son fáciles. Es aquà donde la labor de un preparador puede ser de utilidad para el opositor, que puede asà centrar sus esfuerzos en el imprescindible estudio diario.
